Qué hago si mi celular se cayó al agua
Mi móvil se ha mojado, ¿qué hago?
Cuando un smartphone, un móvil, o un dispositivo electrónico
cualquiera se moja, lo más probable es que el agua sea devastadora con el
dispositivo. Sin embargo, tenemos un corto espacio de tiempo en el que podemos
actuar y tratar de reducir los daños ocasionados por el agua.
¿Qué podemos hacer
para salvar el móvil si se moja?
En primer lugar, hay que entender cuál es el peligro del
agua para saber cómo podemos actuar para salvar el smartphone. Es decir, ¿por
qué el agua es peligrosa para nuestro teléfono inteligente, y el aire no? Todo
es una cuestión de conexiones. El agua es conductora de la electricidad, y ahí
reside toda su amenaza.
Los smartphones
llevan una gran cantidad de conexiones electrónicas, y cuando el agua entra en
el teléfono se comienzan a producir conexiones que no deberían producirse,
llegando a provocar cortocircuitos que en muy poco tiempo pueden acabar con la
vida de nuestro smartphone.
¿Cómo podemos luchar contra esto?
Primero hacer una oración y pedirle a Dios que haga un milagro, luego podemos hacer lo siguiente:
Primero hacer una oración y pedirle a Dios que haga un milagro, luego podemos hacer lo siguiente:
1.- Retira la batería
Lo primero que debes hacer cuando el smartphone se haya
mojado es retirar la batería. Como hemos dicho, el agua es conductora de la
electricidad pero, ¿si no hay electricidad? Efectivamente, el agua será
peligrosa cuando nuestro smartphone tenga corriente eléctrica, pero cuando no
la tenga, el agua no puede provocar “casi” nada.
Para retirar la batería tenemos varios sistemas.
Si nuestro
smartphone es de los que llevan batería que se puede sustituir, solo tendremos que
quitar la carcasa trasera, y retirarla.
Los hay que aún con carcasa trasera
extraible, no permiten quitar la batería. En cualquier caso, puede que haya
sistemas sencillos de retirar la batería sin complicarnos mucho.
Y finalmente,
tenemos los smartphones que no permiten retirar la batería, ni llevan carcasa
trasera.
En algunos modelos podremos encontrar rápidamente en Internet el
procedimiento para quitar la batería, y si somos un poco habilidosos, quizás la
podamos quitar desmontando algunas piezas del teléfono. Pero si no es así,
tendremos que darnos mucha más prisa en ejecutar los siguientes pasos.
En cualquier caso, si no podemos quitar la batería, sí
debemos apagar el smartphone instantáneamente, pues así reducimos el posible
daño que pueda causar el agua.
2.- Evita que el agua llegue a la pantalla
Una vez que hemos quitado, si ha sido posible, la batería,
el agua ya solo tiene peligro si llega hasta la pantalla y se queda alojada
dentro. Es imprescindible que evitemos que el agua llegue a la pantalla.
Por
ello, pensemos en dónde puede estar el agua dentro de nuestro smartphones, y
evitemos que el teléfono se mueva demasiado.
A ser posible, pongamos el
teléfono inteligente bocarriba, de manera que el agua siempre tienda a salir
lejos de la pantalla.
Claro está, si no hemos quitado la batería, con esto
podríamos hacer que el agua fuera hacia la batería.
Habrá que pensar muy bien
lo que hacemos, pero el objetivo será que el agua se desplace lo menos posible
para que cause el menor daño posible. Obviamente, si hemos sumergido el
smartphone al completo, el agua estará en casi todos lados y será necesario
actuar con todavía más rapidez.
3.- Seca el smartphone
Una vez que ya hemos hecho todo lo posible por evitar un mal
mayor, hay que llegar a la acción. Es el momento de secar el smartphone. ¿Cómo?
Con un secador, sin más.
Lo ideal es que quitemos todas las tapas del
smartphone, y dirijamos el secador a la zona en que pudiera haber más agua.
El
calor del secador podría ayudar a ir secando el agua.
Hay que tener en cuenta
que un calor extremo podría estropear el teléfono inteligente, por lo que habrá
que tener mucho cuidado.
Todo dependerá de la situación. Si hemos derramado un
vaso de agua en el smartphone, pero muy rápidamente lo hemos secado, lo más
probable es que haya muy poca agua en él, y no conviene arriesgar muchísimo con
el secador a máxima potencia.
Pero si el teléfono se nos ha caído a la piscina,
tampoco podemos hacerle mucho mal con el secador.
4.- Llévalo a una fuente de calor, y no lo utilices
Hasta aquí llegan muchos usuarios, y después prueban a poner
la tarjeta en el móvil, la batería, y a encenderlo. Al ver que arranca
correctamente, lo utilizan pensando que el smartphone se ha salvado.
Como en
muchos casos queda agua en su interior, lo más normal es que en cuestión de
horas el smartphone haya muerto. Por ello, lo mejor es llevar el teléfono
inteligente a una fuente de calor, como un calefactor en invierno, o un lugar
de casa en el que dé la luz del sol en verano, y dejarlo allí varios días, cuantos
más mejor. Es la mejor forma de acabar con cualquier resto de agua que pueda
quedar en el smartphone. Eso sí, si lo dejas sobre un calefactor, pon algo
entre medias que evite que se queme, y revisa frecuentemente si el sol no está
afectando al smartphone de otro modo.
Después de este proceso, entonces puedes encender el
smartphone.
La mayoría de los usuarios se preocupan por si su teléfono
inteligente se ha estropeado, y tratan de encenderlo lo antes posible para ver
si aún funciona. Eso no tiene ningún sentido.
Los dispositivos electrónicos son
capaces de sobrevivir siempre y cuando se sequen de la manera correcta.
Un
ordenador sin pantalla podría tirarse al agua, y luego sacarse, esperar a que
secara por completo, y luego volver a usar sin miedo a que se haya estropeado,
siempre y cuando no quede agua en su interior.
Con los smartphones existe el
problema de la pantalla y de no poder retirar la batería en algunos casos, pero
con estas pautas aumentaremos las probabilidades de que el smartphone sobreviva
de manera muy notable.
5.-Si nada de esto funciona
Lo mejor es tirarlo al tacho y comprar otro. Y la próxima vez tener más cuidado. jeje
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