Còmo ahorrar combustible con el auto
1- Tener en cuenta el aumento de velocidad en ruta
En viajes por autopistas y rutas tendemos
a pisar el acelerador más de la cuenta lo que se traduce en un aumento del
consumo de combustible.
Sólo con aumentar la velocidad en 20 km/h, el consumo
sube un 45% por lo que, el no conducir a la velocidad de la luz, nos saldrá más
rentable (además de evitarnos alguna que otra multa).
2- No esperar a que esté casi vacío el tanque de combustible para volver a cargar
No sólo por el peligro que supone quedarnos
tirados en la ruta sin combustible.
Cuando el depósito está casi vacío, hay
más aire en él, que hace que el combustible que queda se evapore con mayor
facilidad. Además, si el nivel es muy bajo la bomba succiona con mayor
facilidad los restos de suciedad que se acumulan en el fondo y, a la larga,
pueden ocasionar alguna avería.
3- Apagar el motor en semáforos, atascos y piquetes
Si bien siempre se ha dicho que al arrancar
el motor se consume bastante combustible, son bastantes los coches que
incorporan el sistema Start&Stop, con el que el auto apaga el motor cuando
estamos parados en un semáforo, un atasco o si nos agarró de sorpresa un piquete, evitando que se consuma combustible durante dichos segundos o minutos. Si nuestro vehículo no dispone de este sistema,
podemos hacer lo propio girando la llave de contacto. Con este simple gesto
podemos ahorrar más de 100 litros al año.
4- Cambiar de marcha cuando sea necesario
Hay que saber cambiar las marchas según el
momento y nuestra conducción para evitar revolucionar el motor y así no
consumir mucho.
En los motores de los vehículos de nafta o gasolina, según se diga en tú país, hay que cambiar de
marcha en torno a las 2.000 revoluciones, mientras que los diesel necesitan
menos: unas 1.500.
5- Revisar la presión de los neumáticos
Tanto por seguridad como por economía
conviene revisar la presión de los mismos antes de iniciar un viaje largo y
también, al menos, cada dos semanas. Si les falta aire, el roce con el asfalto
aumenta y, por tanto, el motor necesita un mayor esfuerzo en el que el consumo
de combustible puede incrementarse hasta un 20%.
6-Estacionar a la sombra
Además de reducir la evaporación del
combustible en el depósito, el aire acondicionado necesitará menos potencia para
conseguir una temperatura agradable en el interior del habitáculo (recordemos que
llevando las ventanillas bajas el auto necesita hacer un mayor esfuerzo).
7- Evita conducir cerca de otro auto y pisar
constantemente el freno.
Puedes evitar el desperdicio de combustible al no
conducir muy cerca de la parte trasera de otro vehículo. En estos casos,
tendrás que presionar constantemente el acelerador para recuperar la velocidad
perdida a causa del frenado, lo que obliga a corregir la distancia de
seguimiento al aplicar los frenos, dando lugar a un círculo vicioso.
Esta
aceleración y frenado constante hace uso de más combustible del que se consume
con solo conducir de manera constante y a una distancia segura.
Frenar repetidas veces solo desperdicia
energía, convirtiéndola en energía térmica innecesaria y además reduce
significativamente la vida útil de los frenos.
8- Acelera
lentamente.
Cada vez que pisas el acelerador para aumentar rápidamente la
velocidad después de detenerte quemas combustible adicional y aumentas el
desgaste de los neumáticos.
Al acelerar con más lentitud, solo usas el
combustible requerido para que el vehículo vaya a velocidad de crucero.
En resumen,
deberás usar los pedales del acelerador y del freno lo menos posible. Tenerlo
en mente mientras conduces hará que tu consumo de combustible se mantenga al
mínimo.
9- Conduce con
suavidad y pégate a un carril.
El consumo de combustible aumenta cuando
permites que el vehículo disminuya su velocidad y luego lo compensas al
acelerar nuevamente. Mantener una posición constante sobre el acelerador
permite que el combustible fluya al mínimo. Dejar que el auto pierda velocidad al
subir colinas y recuperarla al bajarlas aumenta la eficiencia.
10- Usa los cambios
con prudencia.
Utilizar los cambios altos a baja velocidad y viceversa, hará que
pierdas más combustible. Mueve los cambios con cuidado y según la velocidad
deseada. Esto causará menos desgaste al motor.
11- Gira el surtidor
de combustible boca abajo cuando termines de llenar el tanque.
El surtidor de combustible está conectado a una manguera regular.
Cuando la manguera se apaga,
aún queda combustible en el surtidor. Para obtener esa última ½ taza de nafta y si en tu país hay
autoservicio, gira el surtidor al revés y dale una sacudida antes de retirarlo
del tanque.
Levanta un poco
la manguera para obtener lo que queda en el surtidor. La gravedad hace que la nafta se quede en el punto más bajo, de modo que elevar la manguera hace que
salga y vaya hacia el tanque.
12- Evita bajar las
ventanas a altas velocidades o usar el aire acondicionado.
El mejor método de
enfriamiento en las velocidades de carretera depende del auto. Bajar las
ventanas crea resistencia al avance y usar el aire acondicionado fuerza más al
motor. Sin embargo, no hay problemas con tenerlas abajo en el tráfico de la
ciudad.
13- Apaga todo el
sistema electrónico y el climatizador antes de cortar la energía.
Claro, cuando
apagamos el motor, todo se apaga, ¿pero qué pasa cuando lo encendemos de nuevo?
Si apagas todo, la próxima vez que arranques el auto consumirá menos nafta para que todo se ponga en marcha. De esa manera, puedes encender todos los
elementos uno a la vez, lo que es más sencillo de controlar para el auto.
14- Cambia el filtro
de aire.
Un filtro de aire sucio le quitará potencia y eficiencia al motor,
haciendo que use más combustible que si tuviera un filtro limpio.
15- Mantén tu auto
afinado en intervalos recomendados por el fabricante para optimizar los
kilómetros por litro.
Si quieres mejorar tu ahorro de combustible, te
recomendamos cambiar las bujías y los neumáticos a tiempo y la(s) bobina(s)
cuando se averíen (como cuando se produce un cortocircuito interno).
Mientras
mejor funcione el motor, más energía producirá utilizando menos combustible.
15- Utiliza aceite
sintético en tu auto para ahorrar un promedio de 5 % en tu consumo de
combustible.
Como beneficio adicional, tu auto necesitará una menor cantidad de
cambios de aceite, lo cual te ahorrará tiempo y reducirá los viajes que haces
al mecánico así como una menor producción de aceite usado para el medio
ambiente.